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¿Me sale rentable contratar a estudiantes en prácticas?


En los tiempos en los que nos encontramos cada vez hay más desempleo, más paro en general, pero especialmente en el caso de los jóvenes, recién graduados ya sea en programas de formación profesional o en programas universitarios que pese a haber dedicado varios años y varios miles de euros a su formación, de haberse esforzado en aprender idiomas, viajar, conocer otras culturas y forjarse como adultos, no pueden poner en práctica todo lo que han ido recibido a lo largo de los años y, sobre todo, conocer todos aquellos detalles, truquillos y cuestiones prácticas de un trabajo que, aunque a veces queramos negarlo, no pueden enseñarse en un aula, siendo necesario, por no decir imprescindible, enfrentarse a una situación real para poder coger ritmo y poder aplicarlo con naturalidad, normalidad y máximas garantáis de éxito. Producto de este desempleo juvenil y de la necesidad de puesta en práctica de todos esos conocimientos de los estudiantes en nuestro país se llevan promoviendo por parte de las administraciones públicas múltiples programas de empleo en prácticas, de incorporación de estudiantes al mundo laboral como los conocidos más popularmente becarios.

Pero… siendo nosotros el empresario, ¿nos interesa incorporar a becarios a nuestra empresa?

La respuesta desde todos los puntos de vista es la misma, una respuesta afirmativa, un sí, pero condicionado, puesto que han de tenerse en cuenta diversos factores a la hora de incorporar becarios a nuestra empresa. Para tomar la decisión lo primero que debemos plantearnos es: ¿Necesitamos ayuda de una persona más? Si es así, hay que valorar si necesitamos un trabajador más o necesitamos un apoyo determinado que nos pueda dar una persona que va a aprender. Cada vez más frecuente es la sustitución de un puesto de trabajo de un trabajador experimentado o formado sobradamente por dos o tres becarios que, de un modo u otro, realicen su trabajo. Esto no es correcto, no es adecuado y podría incluso decirse que no es legal. Los estudiantes en prácticas están, precisamente para eso, para practicar, pero no deben asumir la responsabilidad de un trabajo de forma directa. Deben tener una persona que les enseñe, les supervise y les guía en sus tareas. Una formación real, no un ahí tienes las herramientas y búscate la vida. Por ello, si por ejemplo tenemos una ferretería y lo que necesitamos es alguien que nos lleve la contabilidad y nos presente los impuesto, no es apropiado coger un becario que se encargue de estas tareas administrativas, ya que por un lado son tareas con la suficiente responsabilidad como para dárselas a alguien que no sabe hacer ese trabajo y viene a aprender (y si ya lo sabe hacer, no es un estudiante en prácticas, es un trabajador que has contratado aprovechándote de la figura del estudiante en prácticas, pero que no viene a aprender) y lo segundo de ellos viene intrínseco en su propia denominación: estudiante. Si es estudiante, viene a aprender. Si la tarea o tareas que va a realizar la hace él sólo por sí mismo y nadie más sabe hacerla o va a estar acompañándole en la realización de la misma, ¿Dónde está el aprendizaje? No correspondería utilizar esta figura.

Tomando como punto de partida todo lo expuesto, ¿nos sale rentable tener un estudiante en prácticas?

Para analizar si nos resulta rentable tener un estudiante en prácticas debemos pensar qué tipo de rentabilidad estamos buscando o en qué aspectos. El primero de ellos, y que todos asociamos a la rentabilidad por defecto, el económico. La respuesta nuevamente dependerá directamente de que hagamos un correcto uso de la figura del becario. Si el estudiante en prácticas viene a realizar el trabajo de una persona que tendría que ser un trabajador más, evidentemente nos va a salir rentable pues le paguemos lo que le paguemos, siempre será menos que lo que pagaríamos a un trabajador normal. La cuestión está en que esto no es un estudiante en prácticas, sino un fraude de ley, y en consecuencia podemos encontrarnos con otro tipo de problemas, además de los morales, si esta cuestión sale a la luz. Si el estudiante en prácticas realiza su verdadera finalidad: aprender apoyando a realizar sus tareas, la rentabilidad es absoluta. Es comprensible que no vamos a poder pagarle 1000 Euros mensuales por su estancia, pero con que le paguemos la mitad que lo que cobra un trabajador de su entorno, resultará rentable tanto para el empresario, que contará con un apoyo más, con un recurso humano que va a aprender y, quien sabe, puede ser un futuro trabajador normal de la empresa, como para el estudiante, que percibirá una remuneración mínima, pero recibirá un aprendizaje y experiencia a la que a futuro sacará rentabilidad. Incluso, y a este respecto de lo económico, es frecuente que a algunos estudiantes en prácticas no se les remunere con nada durante su estancia, pero esto ya es cuestión de cada empresa, de cada estudiante y del acuerdo alcanzado. Es un largo debate que tiene muchos puntos de vista. En los demás aspectos de la rentabilidad, más allá de lo económico, como puede ser la responsabilidad social corporativa, la ética empresarial, la satisfacción de poder compartir conocimientos y participar en la formación de un joven que quien sabe a dónde llegará el día de mañana e incluso en lo relativo a recursos humanos pudiendo aprovechar una estancia en prácticas como un proceso de preparación y prueba de un profesional para una futura ampliación de plantilla,  la respuesta es evidente, es rentable contar con un estudiante en prácticas.

¿Qué opinas? ¿Consideras interesante tener estudiantes en prácticas en tu empresa? ¿Te hubiera gustado haber tenido la oportunidad de ser uno de ellos cuando estabas aprendiendo tu negocio? Y cuando tu equipo va creciendo, lo más importante es que la información fluya a la perfección. Que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer, cómo, de qué manera y cada Espacio de Trabajo esté ordenado y optimizado. Además, controlar los tiempos que se emplea en cada proyecto es fundamental y eso lo podrás hacer con Billage y su Time Tracking. Factura cada minuto de trabajo de tu equipo. ¡Pruébalo ahora gratis! 

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